¿Cómo limpiar la vitrocerámica?

Pasos para limpiar vitrocerámica

Tabla de Contenidos

¿Por qué limpiar bien la vitrocerámica?

Mantener la vitrocerámica limpia es crucial por varias razones que influyen tanto en su rendimiento como en la salud del hogar. En primer lugar, una superficie libre de grasa y residuos garantiza un funcionamiento óptimo, ya que la acumulación de suciedad puede afectar la transferencia de calor y el cocinado de los alimentos.

Además, la limpieza regular previene la aparición de manchas difíciles de eliminar, lo que evita el uso de productos agresivos. Desde una perspectiva higiénica, una vitrocerámica limpia contribuye a evitar la proliferación de bacterias y gérmenes, fundamentales en la preparación de alimentos, reduciendo así el riesgo de infecciones y malos olores. También, una vitrocerámica impecable mejora la estética general de la cocina, proyectando un ambiente más cuidado.

¿Cómo limpiar la vitro?

Pasos para limpiar vitrocerámica

Trucos caseros para limpiar la vitrocerámica

Cuando no quieres usar productos muy agresivos y prefieres algo más natural el limón, el vinagre y el bicarbonato son los mejores aliados.
1

Limón

La acidez del limón es ideal para suavizar las manchas más difíciles en la vitrocerámica, sobretodo si es grasa. Simplemente aplica unas gotas de jugo de limón sobre la mancha, deja actuar unos minutos y luego rasca para eliminarla.
2

Vinagre (o vinagre con bicarbonato)

El vinagre no solo sirve para dar brillo, sino también para limpiar la vitrocerámica. Es un remedio casero muy popular. Aplica unas gotas de vinagre en una bayeta suave y pásala por toda la superficie. Si la mancha es muy persistente, combina vinagre con bicarbonato y aplica la mezcla directamente sobre la mancha.
3

Hielo:

Un truco eficaz para manchas incrustadas es el uso de hielo. Frota un cubito de hielo sobre la mancha durante aproximadamente un minuto. Luego, utiliza la rasqueta y notarás que la mancha se endurece, lo que facilita su eliminación.

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Cómo limpiar una vitrocerámica con quemaduras

En ocasiones, algunos fuegos de la vitrocerámica pueden dejar marcas difíciles de quitar con una bayeta o rasqueta. Un método casero eficaz consiste en mezclar dos cucharaditas de bicarbonato con 10 cl de agua hasta formar una pasta. Aplica esta mezcla sobre las zonas quemadas y rocía un poco de vinagre encima. Deja que repose durante 5 minutos y luego enjuaga la superficie para retirar los restos.